Por Nicole Guedes 

  Asistente de Redacción en Essence Branding 

En los últimos años, hemos visto un aumento en las colaboraciones entre marcas para desarrollar nuevos productos o campañas. Pero ¿sabes diferenciar una asociación de un co-branding? 

 

¿Qué es el Co-Branding? 

El co-branding es una estrategia que une a dos o más marcas para crear productos, servicios o campañas de manera conjunta. El objetivo es combinar fortalezas, características y especializaciones para alcanzar públicos complementarios y ofrecer algo nuevo e impactante. Este tipo de colaboración amplía la visibilidad y fomenta asociaciones positivas, potenciando la identidad de todas las marcas involucradas. Sin embargo, para que el co-branding tenga éxito, es esencial que las marcas compartan valores alineados y una conexión orgánica en su esencia. Es una sinergia que proporciona una experiencia única al consumidor y fortalece la presencia de ambas marcas en el mercado. 

 

¿Cómo desarrollar un co-branding efectivo? 

Elección del socio adecuado 

La selección del socio de marca es una de las decisiones más estratégicas del proceso. Más allá de los aspectos legales y contractuales, es crucial garantizar la alineación de valores y propósitos. Un co-branding exitoso mantiene una imagen cohesionada y evita conflictos éticos o de posicionamiento. 

 

Las marcas también deben compartir un público objetivo similar o complementario y tener un conocimiento profundo de las necesidades e intereses de los consumidores. La reputación de la marca es otro factor clave: colaborar con marcas bien valoradas puede aportar credibilidad y fortalecer la imagen de tu empresa. Investigar el historial de la marca en proyectos colaborativos anteriores es una buena práctica, ya que una trayectoria de asociaciones exitosas es un indicativo positivo. 

 

Por último, es esencial garantizar que ambas marcas tengan objetivos compatibles, ya sea aumentar las ventas, fortalecer la marca o explorar nuevos mercados. Establecer indicadores clave de desempeño (KPIs) desde el inicio es fundamental para medir el éxito del proyecto. 

 

Innovación con propósito 

Para lograr resultados significativos, las marcas deben identificar sus competencias complementarias. Por ejemplo, una empresa con una fuerte presencia digital puede beneficiarse de una socia con una red de distribución física consolidada. 

 

Además, es crucial ofrecer al consumidor algo nuevo y exclusivo, evitando que la colaboración sea percibida como genérica o saturada. La transparencia también desempeña un papel esencial; el público debe comprender la contribución de cada marca en la asociación. 

 

Monitoreo y aprendizaje 

Antes de lanzar el proyecto, define los KPIs para evaluar el desempeño posteriormente. Estos pueden incluir cifras de ventas, ingresos, participación, alcance, generación de leads, tráfico y reconocimiento de marca. 

 

Tras la finalización de la colaboración, compara los resultados reales con los KPIs establecidos e identifica los puntos fuertes y las áreas de mejora. También es importante evaluar cómo cada marca contribuyó al desempeño general. 

 

Algunos beneficios, como el fortalecimiento de la relación entre las marcas y la mejora de la percepción en el mercado, pueden ser más difíciles de cuantificar, pero son igualmente importantes. 

 

Compartir y discutir las lecciones aprendidas con tu equipo es crucial para entender los factores clave de éxito y los desafíos enfrentados durante el proceso. Este es un momento valioso para recoger diversas perspectivas, tanto de tu equipo como del equipo de la marca socia. 

 

Este proceso de reflexión permite ajustar expectativas y perfeccionar las estrategias futuras de la empresa. 

 

Desafíos del co-branding 

• Gestión de Identidad: Preservar la individualidad de cada marca al tiempo que se crea un producto o campaña conjunta. 

• Expectativas del Público: Mantener la autenticidad y ofrecer un nivel de calidad que cumpla con las expectativas del consumidor. 

• Riesgos Asociativos: Los errores o controversias de una marca pueden afectar negativamente a la otra. 

 

Casos de éxito 

IKEA + LEGO 

 En 2020, estas marcas colaboraron en la colección BYGGLEK, compuesta por cajas de almacenamiento que también funcionan como bases para construcciones con piezas de LEGO. Compartiendo valores de creatividad y funcionalidad, la colaboración fortaleció la conexión emocional con familias y niños, combinando organización y diversión. 

 

Havaianas + Dolce & Gabbana 

 En 2023, Havaianas y Dolce & Gabbana lanzaron una colección exclusiva de sandalias que celebraban las culturas brasileña e italiana. Con diseños icónicos como estampados de leopardo y cerámicas sicilianas, la colección fusionó sofisticación y casualidad. La colaboración atrajo a consumidores en busca de exclusividad y se agotó en 48 horas. 

 

Kopenhagen + Vivara 

En Pascua de 2022, Kopenhagen y Vivara lanzaron el Huevo Deluxe Língua de Gato Life by Vivara, un producto que unió el chocolate premium de Kopenhagen con un charm exclusivo de Vivara. La colaboración destacó valores compartidos de exclusividad y sofisticación, ofreciendo un regalo que combinó indulgencia y elegancia. 

El co-branding es una poderosa alianza que va más allá de las asociaciones tradicionales, creando valor compartido, ampliando mercados y ofreciendo experiencias innovadoras. Sin embargo, su éxito requiere más que una colaboración superficial; es necesario contar con objetivos alineados, valores en sinergia y una ejecución cuidadosa y estratégica.